Super Meat Boy 3D: la sangre y el frenetismo desde otra perspectiva
Super Meat Boy 3D: la sangre y el frenetismo desde otra perspectiva
El histórico plataformero regresa con su inconfundible impronta gore y desafiante, ahora en una nueva dimensión que refuerza la importancia de Meat Boy en la historia del videojuego.
En el marco del Xbox Games Showcase 2025, se presentó el primer tráiler de Super Meat Boy 3D, el esperado regreso de uno de los juegos de plataformas más intensos y difíciles de la escena independiente. Tras años de ausencia, el pequeño personaje rojo vuelve a la acción gracias al estudio Stuggerfly, que aprovechó el evento para anunciar su lanzamiento a principios de 2026 en PlayStation 5, XBOX Series X/S y PC, además de estar disponible desde el día uno en XBOX Game Pass.
El video de presentación dejó ver un primer adelanto del gameplay, que destaca por sus escenarios coloridos y su nuevo enfoque tridimensional. Pese al cambio de perspectiva, con un claro guiño al fontanero de Nintendo, el frenetismo, la locura visual y los litros de sangre siguen intactos, manteniendo la esencia de la franquicia.
No faltan las cuchillas, los pinchos ni las trampas más crueles que puedas imaginar para un protagonista que, como siempre, luchará por rescatar a su novia Bandage Girl. Esta vez, los enfrentamientos contra jefes tendrán un papel más destacado, aunque se conservará el enfoque en los desafiantes niveles del icónico Mundo Oscuro, una de las señas de identidad de la saga.
Super Meat Boy debutó originalmente en 2010 para Xbox 360, bajo el sello Xbox Live Arcade, editado por Edmund McMillen y Tommy Refenes bajo el nombre colectivo de Team Meat. Rápidamente se convirtió en un hito del videojuego independiente, aclamado por su diseño de niveles, su control preciso, su estilo artístico distintivo y su potente banda sonora.
Super Meat Boy 3D saldrá a principios de 2026 para PlayStation 5, XBOX Series X/S y PC, además de estar disponible día uno en XBOX Game Pass
Agustín Aizama
Periodista. Respiro y hablo videojuegos desde que soy chico. Siempre encuentro el momento para jugar al lanzamiento de turno o un simulador de vida japones del 2002 con una taza de café negro al lado. Fan acérrimo del Jefe Maestro y el Doom Slayer y de los FPS en general pero tengo un problema, mantengo una relación tóxica con Call of Duty.