Tal vez suene un poco apresurado decir en el mes de enero, que estamos ante una de las mejores series del año, y no tal vez la mejor. A continuación, hablaremos un poco sobre las sensaciones encontradas de la llegada del primer capítulo de la adaptación a uno de los mejores videojuegos de la historia a la plataforma de HBO Max.
En el mundo del gaming, cuando se menciona la adaptación cinematográfica o en formato serie de un juego que nos llega a varios al corazón, nos agarra cierta incertidumbre de si el producto final cumplirá las expectativas o arruinarán eso tan preciado que hacemos nuestro, que es el título de un videojuego que nos entretuvo por tantas horas pegados a una pantalla.
Este miedo viene un poco con lo presentado ante nuestras pantallas por la industria, uno de los hechos más reciente fue la ya cancelada (¡Por suerte!) serie de Resident Evil de Netflix. Una historia dividida en varios capítulos en donde nunca logran llegar a la esencia del videojuego y mucho menos uno como jugador se siente identificado con lo que ve en pantalla.
Otro caso, pero tal vez con opiniones divididas, es la película de Uncharted, un juego que desde el momento que lo jugamos por primera vez, es difícil no pensar en cómo se vería en pantalla gigante, esa historia que tiene inspiraciones en un gran título como Indiana Jones. Después de largos años en donde el proyecto cambio de manos y directores, vio luz verde con un protagonista como Tom Holland, donde en plena vorágine por el suceso arácnido, poco cuesta despegarlo de ser Peter Parker.
Pero volviendo a lo que en actualidad nos remite, cuando hace unos años se mencionó que HBO adquiría los derechos para realizar la serie de uno de los mejores títulos de los últimos años de la consola Playstation, muchos nos empezábamos a preguntar si realmente se podría plasmar en cierta cantidad de capítulos, un gran juego que se destaca en lo narrativo y visual.
Hoy, luego del estreno de su primer capítulo, y con los ánimos más calmos, podemos decir que los sentimientos encontrados son de estar ante una serie que puede convertirse en una de las mejores adaptaciones del mundo gaming.
Ahora vamos a contar los puntos clave, que nos dejó el primer capítulo, en donde se puede ver que estamos una serie que es puro Naughty Dog, el cual pretende convertir su propio fenómeno de ficción en la pantalla.
Como punto clave para saber esa sinergia que hay entre videojuego e historia, es importante destacar que la serie cuenta con dos productores ejecutivos importantísimos, uno es Craig Mazin (Resposable de Chernobyl) y Neil Druckman (Creador del juego original). Ambos productores logran trasladar a la pantalla esa cruda realidad que tiene como eje narrativo el videojuego.
La mano de Craig queda demostrada con algunos planos en donde demostró anteriormente su gran capacidad a la hora de dirigir en el pasado.
En cuanto a Neil, se nota muchísimo que está agarrando aquella historia que lanzo en el año 2013, la guioniza, le agrega todavía muchas más emociones y aprovecha de aquel potencial que le puede dar el arte de contar una historia a través de una pantalla.
Hablemos un poco de sus protagonistas: Pedro Pascal es Joel Miller, el actor chileno nos encarna a un más que soberbio personaje, que ante la vista cualquiera podría parecer un simple superviviente curtido por el paso de los años, que no está interesado en su alrededor, sino que el foco de su vida está en poder recuperar el paradero de Tommy, su hermano.
En la confección del personaje, Pascal, nos logra transmitir en muchos momentos a través de sus miradas, gestos y logra adentrarnos en esa mochila pesada que carga con sus traumas del pasado.
En cuanto al personaje de Ellie, el mismo es interpretado por una gran Bella Ramsey, que desde el minuto uno donde aparece en escena, ya nos deja marcada una fuerte presencia femenina que será un cumulo de diferentes emociones a flor de piel. La caracterización de ella es muy similar a la Ellie del videojuego, pero a diferencia, en la serie se la ve más proactiva y predispuesta a emplear la violencia en caso de ser necesario.
La historia, algo que ya conocemos para todos los que supimos jugar el juego, pero con ese nivel de producción que nos tiene acostumbrados en el desarrollo de sus productos una empresa como HBO.
La serie se remonta al año 2023 (las fechas son algunas de las excepciones que no coinciden en cuanto al fichin) y el mundo se ha destruido todo, por culpa de una pandemia mundial. Ya que veinte años atrás, la mutación de un hongo parasitario llamado Cordyceps, se expandió a nivel global, matando a gran parte de la población.
Lo que queda de la humanidad sobrevive como puede, realizando pequeñas tareas impuestas por las fuerzas armadas, saqueando a sus alrededores o tratando de sobrevivir como el más fuerte.
En cuanto a lo narrativo que nos dejó el primer capítulo, podemos notar que hay una fiel adaptación en cuanto a la base de la historia a contar, obviando los cambios en las fechas, o como se puede propagar el virus, estamos ante una demostración que lo que se contó en un videojuego se puede respetar también en pantalla chica sin sufrir alteraciones innecesarias ni comerciales.
A nivel de producción, la serie vemos que no decepciona. Uno de los grandes fuertes que se dejó entrever en este primer episodio es la propia ambientación, que se nota un gran trabajo tanto en decorados interiores como en los paisajes del exterior, otro punto donde se ve que se respeta fuertemente a lo expuesto visualmente en el juego de Sony.
En cuanto al nivel de efectos, hay un uso sutil y necesario, sin tener la necesidad de abundar y trabajar la serie toda en CGI. Una gran escena que demuestra esto es la de la huída de Joel, Sarah y Tommy, donde se puede ver estrellarse un avión y en consecuencia de esto, como vuelvan los protagonistas.
Como si los puntos fuertes mencionados anteriormente no alcanzan, es hora de abordar la parte musical de la serie.
Todos estos detalles de escena, narración y visual no se transmitirían igual sin la magistral banda sonora que nos propone el argentino Gustavo Santaolalla, mismo artífice de la parte musical del juego.
En esta faceta es también donde logra destacarse la serie, asumiendo una formula exquisita en donde se logra transmitir decepción, drama, tensión o conflicto. Sumado a esto, se logra incorporar el uso de la música de diferentes décadas con algunas referencias en cuanto a lo narrativo. Es fácil citar el ejemplo de la escena final donde suena una canción de Depeche Mode de los años 80.
El resto de los detalles de la serie se encuentran también igual de cuidados, como mencionar al vestuario, que reproduce con casi total similitud a la ropa utilizada por los personajes del videojuego, hasta la fotografía que logra homenajear esos tonos ocres y esos destellos de luz que contiene la aventura original.
Como conclusión, el primer capítulo que dura unos 81 minutos nos deja más que satisfechos que estamos ante la posibilidad de ver una fiel adaptación de uno de los mejores videojuegos de la historia. En apenas 20 minutos nos ponen en contexto de lo esencial y a partir de ahí arranca el propio prólogo de la aventura original.
La serie de Sony Pictures, Naughty Dog y HBO Max, es sólida y consistente. Entiende perfectamente a que publico se dirige y busca aportar lo justo y necesario en todo momento.
Los apasionados del videojuego la vamos a disfrutar tanto como disfrutamos por primera vez la historia a través de un joystick, y para todos aquellos que nunca jugaron el juego y están conociendo este mundo apocalíptico por primera vez: Bienvenidos, esto es The Last of Us.