
Epson presentó en Argentina sus nuevos proyectores smart láser EF21 y EF22, dos equipos diseñados para revolucionar la forma en que disfrutamos el entretenimiento en casa. Si bien su propuesta apunta al streaming y al cine en el hogar, sus características técnicas los convierten en aliados ideales para los videojuegos, ofreciendo sesiones de juego a lo grande con una experiencia inmersiva.
Ambos modelos proyectan en pantalla Full HD HDR de hasta 150 pulgadas, con la tecnología 3LCD de tres chips que garantiza brillo y colores intensos, claves para títulos con mucha acción. A esto se suma un audio envolvente Dolby integrado, por lo que no se necesita parlantes externos para vivir la experiencia. Gracias a su entrada HDMI, las consolas de última generación como PlayStation 5, Xbox Series o Nintendo Switch se conectan de manera directa y sin complicaciones.
El EF22, además, incluye una base giratoria de 360° que permite ajustar la proyección a cualquier superficie, lo que facilita improvisar una “gaming room” en minutos. La función EpiqSense™ ajusta automáticamente el tamaño, enfoque y alineación de la imagen, lo que significa que no hace falta perder tiempo configurando antes de jugar. Y para quienes también lo usen para maratones de streaming, los proyectores vienen con Google TV integrado y acceso a más de 10.000 aplicaciones.
Disponibles en distintos colores —desde Blanco Diamante y Rosa Cuarzo hasta Azul Zafiro y Negro Ónix— los EF21 y EF22 no solo se integran al estilo de cualquier espacio, sino que lo transforman en un centro de entretenimiento gamer. Epson apunta a un público que busca portabilidad, practicidad y la posibilidad de llevar sus juegos y películas a una pantalla gigante en cualquier lugar.
Me dedico a los medios y la publicidad en la generación de contenidos digitales. Siempre estoy hablando de videojuegos. Agradezco todos los días a la vida por haber puesto en mi camino a Shadow of the Colossus, quien encendió el fuego de esta pasión por los jueguitos. Fan de los RHCP, Tool, Star Wars y Marvel Snap. Jamás pude dejar el LOL.