The Last of Us, Capitulo 3: Una historia de amor y la resignificación de un gran personaje
Luego de ver el nuevo episodio de la serie del momento, tenemos varios puntos para analizar de lo que nos dejó The Last of Us por HBO Max.
The Last of Us se siente que no para de mejorar y es a modo personal es lo mejor que le podía suceder al título de Naughty Dog. Tanto los productores generales como HBO han encontrado la forma exacta para demostrar que se pueden realizar adaptaciones brillantes de un videojuego y si es necesario alterar o incorporar contenido para contar más sobre lo que conocemos, no les tiembla el pulso, y mediante una combinación de un buen guion sumado a un buen diseño de producción, nos traen domingo tras domingo un excelente producto de calidad.
Este nuevo capítulo se posiciona a ser llamado como uno de los mejores del año, porque paso a paso nos va a demostrar que cuando la esperanza parezca perdida, el amor y no el odio, será lo que valga la pena seguir viviendo.
Y en este nuevo capítulo a diferencia de los demás no arranca con un prólogo, sino que nos mete de lleno en la continuación del camino entre Joel y Ellie, luego de la triste pérdida de Tess.
El personaje interpretado por Pedro Pascal, busca lograr recomponerse y seguir adelante, y su destino es la casa de Bill y Frank.
Algo de aprendizaje durante el recorrido
Durante el camino, en primer lugar, Ellie quiere dejarle en claro a Joel, que la perdida de Tess no fue su culpa, que no la cargue con eso, ya que ellos aceptaron el trabajo.
Luego vamos aprendiendo un poco más sobre los orígenes de la pandemia, Joel le relata a Ellie la teoría de la propagación del Cordyceps a través de las harinas, cosa que provocó que el caos se desate en unos pocos días, ya que se podía encontrar en los alimentos cotidianos del consumo humano. Acá toma fuerza una teoria que se debatia tanto en redes como en web por varios fans de la serie, ya que remarcaban el cuidado con el que elige sus alimentos el personaje de Pedro Pascal.
En el medio del recorrido, podemos ver un guiño de la serie al mundo gaming, en lo que respecta al videojuego Ellie se encuentra con una maquina de fichines de un juego de pelea inventado para la saga. En cambio acá en la serie, podemos ver como el personaje interpretado por Bella Ramsey, encuentra un arcade de Mortal Kombat 2, haciendo una clara referencia para todo el publico gamer y para el que no también.
La dupla protagonista en su camino se cruza donde descansan los restos de gente inocente que fue masacrada, ya que para FEDRA era más importante el exterminio, porque “los muertos no infectan”.
Algo nuevo para contar: el arte de resignificar
Nos trasladamos veinte años atrás, donde acá la serie logra realizar la incorporación de una historia que en el videojuego no se desarrolla, y antes de expandir más sobre lo realizado, es importante aclarar, que, a través del guion y producción de Neil y Craig, podemos ver como este mundo postapocalíptico, logra contarnos mucho más sobre lo que ya conocemos para aquellos que sabemos de la historia por el videojuego.
Para entrar en detalle, desde el primer momento logramos ver a un duro y solitario Bill (interpretado por Nick Offerman, conocido por su gran papel en Parks & Recreation). El correr del episodio compuesto por 75 minutos, nos interioriza sobre el resignificar del personaje de Bill, podemos ver cómo ha conseguido escapar de los militares que han evacuado el pueblo. Este ermitaño personaje, ha llevado toda su vida preparándose para una situación como esta, en la cual empieza a montar su propio refugio individual, abarcando todo el pueblo. Creando sus propias trampas para los infectados, generando el propio sistema de seguridad y a la vez logrando como un pequeño mundo, donde encuentra su satisfacción ante la pandemia que se desarrolla a las afueras.
De a poco podemos ver cuál es el claro propósito del guion en este tercer capítulo, la idea principal es poder mostrar que en tiempos oscuros donde el mundo se está cayendo, hay una oportunidad en donde encontrar la felicidad, el amor y lograr tener una vida plena.
Una historia de amor en el fin del mundo
Aquí, es donde hace su presentación Frank (Murray Barlett, que ya lo amamos en The White Lotus).
Un día, una de las alarmas de Bill salta y aparece en escena Frank, un hombre que ha caído en una de sus trampas. Y como aprendimos de varias series de apocalipsis zombies, este tipo de momentos nos hacen sentir inseguros en cuanto al accionar que tengan los personajes, pero aca en The Last of Us, sucede lo contrario.
Bill invita a Frank a pasar a su casa, le prepara una cena y lo ayuda con el baño. Se empieza a desarrollar una conexión muy profunda entre ambos personajes, en donde la conexión con el público que lo ve, logra un resultado inmediato.
Este tercer capítulo es muy pausado y carente de acción, pero esto hace que funcione a la perfección, ya que nos va a contar la vida de Bill y Frank desde el inicio del brote hasta su presente. Nos sumergiremos en un viaje que, a través de saltos temporales, se va a conseguir adorar a esta pareja desde el primer momento.
Bill y Frank, son dos personajes opuestos que se encontraron el uno al otro y construyeron algo especial y hasta rutinario en un contexto que el futuro nos indica que no lo es.
Las interpretaciones de Nick Offerman y Murray Bartlett están excelentes en sus roles, ambos actores consiguen en un solo capitulo ganarse el corazón de todos. El guion de la serie, ha sabido mostrar unas escenas con diálogos escritos con inteligencia, mimos y naturalidad al máximo.
Frank llega para salvar la soledad de Bill en cierta manera, ambos compartirán momentos buenos y malos, vemos como sabrán hacer amistades (con Joel y Tess) y finalmente morirán juntos, escena que será una de las más desgarradoras de la serie hasta el momento. Frank enfermo y sin cura decide quitarse la vida, Bill sabiendo que es feliz y encontrándose satisfecho por lo vivido, decide imitar a su compañero de vida con esta triste decisión.
Y luego de este punto es donde es chocante ver la realidad que se vive hoy en día, luego del estreno del episodio las redes sociales se han inundado de odio y rechazo por la forma de contar que tuvo la serie de The Last of Us la relación entre Bill y Frank, y a modo personal, en el 2023 estas cosas no pueden seguir sucediendo.
Uno, no es algo que se forzó y dos, si hay algo que siempre se destacó la saga, es por mostrar una realidad en la diversidad de las relaciones de las personas.
Cerrando con el punto tres, para todo aquel que realmente jugó el videojuego, en varios puntos se toca esta relación de los personajes, sorprende ver como muchos “gamers” sienten rechazo ante la serie, es tiempo de romper ciertos estereotipos y masculinidades toxicas.
Pero volviendo a lo importante que es el amor que logra transmitir este tercer capítulo, es importante destacar la canción Long, Long Time con la que empiezan a conocerse Bill y Frank, mismo tema con el que cierra el episodio en la escena de la camioneta con Ellie y Joel.
Y si esto no fuera poco, a más de uno se le va caer una lagrima, cuando la carta que le deja escrita Bill a Joel, que dice “Yo odiaba al mundo y estaba feliz de que murieran todos. Pero estaba equivocado, porque había una persona a la que valía la pena salvar. Y eso hice, lo salvé y luego lo protegí. Las personas como tú y yo estamos aquí para eso". Este es uno de los momentos más importantes, ya que todo lo creado en este episodio, es para desenlazarse en la historia de Joel, porque es cuando definitivamente hará todo lo posible para poder proteger a Ellie, haciendo todo lo que sea necesario. Como supo explicar Neil Druckmann en varias entrevistas, da a entender que toda relación o acción que se suceda en la historia, se verá reflejada de alguna manera en la hisotia de Joel y Ellie.
Y para concluir
La serie de The Last of Us nos está mostrando como aun queda mucho por conocer y ampliar sobre el título de Naughty Dog, y este tercer episodio es un gran ejemplo. Ha sido una gran alegría que hayan decidido realizar cambios para que la trama nos sorprenda, ya que cambios así benefician mucho más a la historia.
Estamos ante un capitulo que pausa un poco la tensión y acción, para ceder paso a las emociones y dejarnos llevar por lo que ocurre en pantalla. A veces menos es más, y esto es un gran ejemplo.