Titulado “Busca la luz” en referencia al lema de las luciérnagas, el último episodio de la serie es tenso, emocionante y polémico, subvirtiendo las expectativas del público en cuanto a las decisiones finales de Joel, tal como sucedió en el videojuego.
Hemos llegado al final de la serie, después de casi dos meses en los que The Last of Us nos ha sorprendido con ocho capítulos llenos de acción, crueldad, emoción y algo de humor, la ficción producida por HBO que adapta el famoso videojuego de Naughty Dog ha llegado a final de temporada en un desenlace que no va a dejar indiferente a nadie.
Luego de recorrer los nueve capítulos, sabemos que uno de los puntos fuertes de la serie, es sin duda, el desarrollo de los personajes y la evolución de las relaciones interpersonales a lo largo de toda su temporada. Joel (con una estupenda y sólida actuación de Pedro Pascal) y Ellie (una Bella Ramsey estando por arriba de los estándares que creíamos que íbamos a obtener) iniciaron la serie en un clima tenso y poco amistoso, pero que gradualmente fueron construyendo una conexión emocional que cada vez fue más fuerte y profunda. Realizando escenas que fueron desde divertidas hasta desbordadas en emoción.
En el octavo y noveno episodio, no fue diferente, los momentos en que Joel finalmente acepta a Ellie como su “hija adoptiva” fueron extremadamente conmovedores, demostrando que la serie supo trabajar muy bien la construcción de esa relación. Ambos capítulos finales fueron dirigidos por el cineasta Ali Abbasi, que como bien conté en mi análisis del octavo episodio, se destaca por realizar producciones de suspenso y drama.
En busca de la luz, Joel logra abrirse emocionalmente hacia Ellie y logra contarle finalmente que intentó suicidarse luego de la muerte de Sarah, y que estaba deprimido hasta encontrar otro motivo para vivir, motivo que resultó ser la propia Ellie, a quien acepta como su hija adoptiva. Tanto es el amor que siente por ella, que le sugiere abortar el plan de encontrar a las luciérnagas y volver a Jackson, la comunidad donde está Tommy. Sin embargo, el personaje de Ramsey quiere llegar hasta el final. Esto explica, porque muchos van a no estar de acuerdo moralmente con la decisión que toma Joel al final del episodio.
EL viaje emocional de Ellie es uno de los puntos más destacados de la serie y del episodio en sí. El personaje interpretado por Bella Ramsey comienza la serie con un tono ligero, haciendo chistes desde su encuentro con Riley en el centro comercial hasta en el camino que recorrió junto a Joel.
Sin embargo, después de pasar por varios momentos difíciles y emocionantes a lo largo de toda la temporada, ha adoptado un tono más serio, que Ramsey logra interpretar muy bien. Recordemos que Ellie ha pasado por altibajos como perder personar importantes para ella como Tess y Sam, y tener que matar siendo tan chica.
Entonces, cuando Joel sugiere que abandonen la búsqueda de las Luciérnagas, ella se pregunta si todo el viaje recorrido hasta ese momento, desde que fue mordida y todas las personas que hirió y mató directa e indirectamente, fueron en vano.
Punto para destacar también, es la hermosa escena en la que Ellie, siendo una niña que creció en un mundo donde la pandemia ya estaba consumada, finalmente ve una jirafa. Cuando muchos creiamos que se había utilizado un animal creado por la animación, en el detrás de escena de la plataforma cuentan como se grabó esta icónica escena con una jirafa real.
Las decisiones morales que enfrentan los personajes también son uno de los puntos más destacados de la serie, y el último episodio es la cúspide de esto.
The Last of Us abre un interesante debate moral sobre la importancia del bien mayor, el egoísmo de cada individuo o el amor, que a más de uno a lo largo de los últimos minutos del episodio lo va a dejar pensando.
¿Está bien lo que hace Joel? ¿No debería ser la decisión de Ellie la que predomine? ¿Qué haríamos nosotros si tuviéramos en nuestra mano el futuro de la humanidad, pero tuviéramos que sacrificar a quien más queremos en nuestras vidas?
En el capítulo las dos elecciones son claras, las Luciérnagas quieren la cura, Joel quiere una hija viva.
La elección moral de las luciérnagas de querer sacrificar a Ellie sin siquiera hablar con ella fue sorprendente y devastadora. La elección moral que hizo Joel finalmente fue aún más impactante. Quienes jugaron al videojuego, estuvieron en la piel de Joel mientras mataba a diversos enemigos, algunos a sangre fría. Sin embargo, la serie mostró muy poco de ese lado de Joel mercenario. Si nos remontamos a lo más cercano que nos dio la temporada, fue el octavo episodio, que fue el más explícito, vimos al protagonista herido y, aun así, torturando a algunos de los miembros de los caníbales para saber dónde estaba Ellie.
La decisión de Joel de matar a los integrantes de las Luciérnagas y el médico para salvar a Ellie es un momento de tensión y controversia que plantea preguntas sobre lo que está bien y lo que está mal en un mundo que no tiene reglas. Además, al mentirle a Ellie sobre la verdadera naturaleza de la cura, Joel tuvo que lidiar con las posibles consecuencias de sus acciones y el impacto que tuvieron en su relación con la niña. La serie supo explorar estos dilemas morales de manera muy sutil, dejando en el aire importantes reflexiones sobre ética y sacrificio en un mundo posapocalíptico.
La serie de HBO fue un brillante viaje desde el principio. A medida que avanzaba la temporada, el público presenció capítulos más completos, envolventes y marcados por la excelencia, que hacen honor al gran titulo original de Naughty Dog.
The Last of Us es una serie que supo trabajar muy bien el desarrollo de los personajes y la profundización de cuestiones éticas y morales en medio de un mundo devastado por la pandemia del Cordyceps. El capítulo final fue emocionante y polémico, subvirtiendo las expectativas del público y trayendo importantes reflexiones sobre las elecciones que hacemos en situaciones extremas. Sin dudas estamos ante una de las mejores series de TV del 2023, que obviamente deja a todos los fans ansiosos por la próxima temporada.
Y para recapitular un poco en este último análisis de la serie, no hay duda alguna que The Last of Us se transformó en un fenómeno seriefilo que era esperado por millones de personas domingo tras domingo. Superando su record de 8.2 millones de espectadores para su cierre de temporada y sabiendo que a la vez estaba la emisión de los premios Oscar´s.
El equipo capitaneado por Neil Druckmann y Craig Mazin supo adaptar la historia del videojuego a la serie con un resultado que ha recibido fantásticas críticas por parte de los jugadores, algo inusual en este tipo de producciones. Una primera temporada compuesta por nueve episodios de un coctel de acción, emoción, suspenso y drama. Unos muy bien logrados efectos visuales y especiales, y un diseño de producción y ambientación únicos que nos han llevado por Boston, Lincoln, Kansas City, Wyoming, Colorado y Salt City, todos posapocalípticos.
Imposible olvidar a Bill, Frank, Tess, Henry, Sam o Riley. Imposible olvidar la mirada en los ojos de David o de algún infectado. Pero, por encima de todo, imposible olvidar a la dupla protagónica, a Joel y Ellie, que lo han dado todo y más por su supervivencia y se han encontrado el uno al otro en el camino.
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