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11 agosto 2020

Reseñamos: Ghost of Tsushima

Sony apuesta por una nueva aventura para cerrar su ciclo en la cuarta generación. ¿Está a la altura?


¡Hey! Date primero una vuelta por esta video-reseña de Ghost of Tsushima

Sucker Punch, la empresa que dió uno de los primeros puntapies en la apertura de Playstation 4 con Infamous: Second Son, también es la encargada de bajar la cortina de exclusivas para la cuarta generación de Sony.
Ghost of Tsushima es su nueva IP que lleva en su espalda esta responsabilidad ¿Fue una buena decisión apostar por una nueva fórmula para semejante compromiso? ¿Terminará cayendo en el olvido, o el Fantasma de Tsushima logrará convertirse en uno de los pesos fuertes de la consola de Sony?

¡Recordamos que esta reseña es SIN SPOILERS!

¡Dale play para leer la reseña y sentirte dentro del mundo de Tsushima!


Para entender Ghost of Tsushima, nos situaremos en el Japón feudal de 1274, donde los barbáricos mongoles invaden la isla de Tsushima. Esta batalla da inicio al juego, y es una representación de un suceso que realmente existió: El enfrentamiento de más de 20 mil soldados mongoles, que lucharon hasta la muerte contra un grupo de tan solo 80 samurais.


La batalla en las orillas de la playa de Komodahama estará presente en el juego

Kublai Khan, nieto del famosísimo conquistador Gengis Khan, lideraba el ejercito con el objetivo de la conquista completa de Japón y es quien se pondría al frente de la carnicería que se generó en la playa de Komodahama.


Kublai Khan (Nieto de Gengis Khan) es representado en el juego por Khotun Khan


Y justamente decimos carnicería, porque los samurais enfrentaban por primera vez a un enemigo que no seguía sus rigurosos códigos de honor, basados en el combate singular con espada: los mongoles usaban estrategias que avasallaron a los japoneses, como el avance en unidades compactas, muros de escudos sobrepuestos que junto a sus armaduras lograban que los ataques con espada sean inútiles, o el uso del miedo como herramienta usando bombas con perdigones de hierro para que el sonido aterre tanto a hombres como a sus caballos.



Tan sangrienta premisa dispararía la historia de Ghost of Tsushima: Jin Sakai, un samurai que sobrevive a la devastadora batalla, es el encargado de liberar la isla de Tsushima venciendo al despiadado Khotun Khan (referencia a Kublai Khan) poniendo en el eje el código de un samurai y su necesidad de romperlo con tal de salvar a su pueblo.

Esta es la dicotomía que el protagonista cargará en sus hombros la aventura entera. El juego nos motivará a respetar las tradiciones del samurai en los enfrentamientos directos contra el ejercito mongol, al mismo tiempo que nos tentará con alimentar la leyenda del “Fantasma de Tsushima“, título que nos ganaremos por la inusual y efectiva manera que podremos optar para liberar la isla.


Jin Sakai es el encargado de liberar a la isla de Tsushima de la invasión mongol

En nuestra travesía estaremos acompañados por personajes que profundizarán aún más nuestra historia y nuestra relación con el conflicto principal, tocando temas como la infancia de Jin, el honor de un samurai y los sacrificios que conlleva cumplir nuestro cometido, con escenas altamente memorables y de una alta carga dramática impregnada de un muy bien construido contexto.



La palabra clave en Ghost of Tsushima es inmersión, y su jugabilidad está atada a ello. El juego busca que nos sintamos como un verdadero samurai, y es en el apartado de combate donde más brilla: tendremos la posibilidad de acabar con nuestros enemigos con variedades en las combinaciones de ataques, así como poner a prueba nuestra habilidad de rechazar o esquivar los ataques de nuestros enemigos.
Esto viene acompañado con las “posturas“, 4 diferentes maneras de pararnos en batalla, con distintas variedades en el ataque con espada que son más efectivas según a los enemigos que nos enfrentemos.

También tendremos la posibilidad de atacar como “El Fantasma”. Aquí utilizaremos el sigilo junto a todas las herramientas que está arraigada a la infiltración, como un gancho que nos permitirá movernos sin ser detectados o el uso de armas a distancia.


Nos convertiremos en el Fantasma de Tsushima para generar terror en nuestros enemigos

Aun así, nos hemos encontrado con que sus posibilidades no dan mucho lugar a la creatividad, sumado a una inteligencia artificial del enemigo muy pobre a la hora de detectar el peligro o buscarnos si somos vistos, convirtiendo el sigilo en algo más monótono y cayendo frecuentemente en el enfrentamiento a espada.

El acierto está en que no es necesariamente uno u otro el camino para combatir a los enemigos: el juego nos dará libertad para combinar el ataque con espada y las habilidades de El Fantasma de la forma que queramos, así también como la manera en la cual entramos al combate, pudiendo infiltrarnos por los tejados o enfrentándonos a nuestros enemigos cara a cara en un letal duelo de paciencia.


El combate con espada es de los puntos más altos del juego

La mecánica de progresión es otro acierto: En Ghost of Tsushima no existe el escalado y progresión por nivel. Las recompensas están atadas a los puntos de habilidad, donde los podremos canjear por diferentes herramientas que nos dejarán a la altura de nuestros próximos retos, dejándonos elegirlas siempre priorizando nuestro estilo de juego.

Cabe destacar la inclusión del Viento Guía, esta herramienta que usaremos bastante con el touch pad del Dualshock 4 para dirigirnos a nuestro objetivo, una forma innovadora e ingeniosa de guiarnos hacia un punto sin la necesidad de que este sea invadido por algún elemento estético ajeno al mapa.

Como objetivos, tendremos mucha variedad: Más allá de las misiones de historia principal y sus anexos, nos encontraremos con diferentes minijuegos que reconstruyen muchísimos aspectos de la época como la creación de poemas ‘Haiku”, poner a prueba nuestra habilidad con la espada cortando bambú, o reflexionando sobre los eventos de la historia en relajantes aguas termales, entre otras.


Los zorros serán nuestros guías hacia los santuarios, necesarios para mejorar al personaje


Las recompensas a estas locaciones podrán aumentar estadísticas para nuestro personaje como su salud o concentración (necesario para algunos ataques), además de ofrecernos elementos estéticos para nuestro personaje, como diferentes (y muy variadas) armaduras, cascos, máscaras y fundas para nuestra katana, donde muchas de ellas nos darán propiedades particulares para ajustarse aún más a nuestra manera de encarar la historia.

En cuanto a las misiones, tendremos la posibilidad de conocer en profundidad las historias de los personajes que nos acompañan en la aventura, siendo un extra a la historia principal. Estas misiones son entretenidas por su peso dramático, pero no innovan mucho en lo jugable: La mayoría de las veces terminaremos recayendo en acompañar a algún personaje hacia un punto y vencer a los mongoles que se encuentran allí, pero esta monotonía es tolerable gracias al espectacular apartado de combate que posee el juego.


Los duelos 1 contra 1 con espadas son uno de los atractivos más grandes del juego

También destacamos aquellos relatos llamados “míticos”, donde un músico nos contará una historia ilustrada por increíbles dibujos dinámicos, y su misión nos dejará vivir un espectacular y singular duelo 1 vs 1 de espadas, con las recompensas más jugosas que podemos recibir a lo largo del juego. Sin duda, uno de los puntos más divertidos y disfrutables de toda la aventura.



El apartado grafico nos ha dejado sin aliento. Y no estamos exagerando: gran parte de la duración del juego radica en los largos paseos que hemos hecho sobre su detallado e impresionante mapa.
Pasando desde bosques bañados en hojas que caen y son arrastradas por el viento, hasta lúgubres pantanos iluminados por luciérnagas, o montañas congeladas que nos cubrirán de nieve, el juego nos ofrecerá tanta variedad como detalle digna de ser explorada por horas.


El escenario que nos ofrece Tsushima es de de los más impresionante que hemos visto en la industria

La isla de Tsushima es la verdadera protagonista de la historia, haciéndose presente en todo momento con su composición de color y la forma en la cual el terreno interactúa con sus variados climas, teniendo también un ciclo completo de día y noche que jugará siempre con la iluminación regalándonos ambientes que nos pondrán los pelos de punta más de una vez por su impactante realismo y espectacularidad.

Todo este conjunto nos ofrece postales dignas de ser retratadas en el modo fotografía más completo que hemos visto hasta la fecha, herramienta que le agrega muchísima vida y horas al juego y que no hemos podido dejar de usar. ¿Has visto las fotografías que ilustran estas reseñas? ¡Claro! Son todas de nuestra producción.


Esta fotografía parece contar el fin de una historia, pero es simplemente una fotografía más que uno puede retratar en el mundo de Ghost of Tsushima

Lo que sí es una pena es que el buen trabajo que logra el juego a la hora de mostrar su mundo, no lo hace cuando tenemos que ver en algunas ocasiones una escena de interacción con otros personajes (La cual no podremos interrumpir o saltar), restando mucho atractivo con la decisión de una cámara alejada de la situación de diálogo entre personajes.
Resta muchísima empatía con el mundo y la historia ver a personajes que nos hablan con temor o súplica, contándonos de su vida o rogándonos ayuda, en planos muy distantes. Esto convierte a la misión en un recado con motivaciones fácilmente olvidables, generando un sentimiento más de ‘debo completar esto’ en vez de ‘quiero hacerlo’.



El apartado sonoro acompaña la jugabilidad y la impactante visual para completar el circulo de inmersión que ofrece el juego. La música colabora perfectamente con esto, siempre sintiéndose adecuada para que cada momento: Desde los sonidos suaves de una flauta mientras permanecemos en sigilo, hasta los tambores que suenan cuando estamos rodeados de enemigos.


Los enfrentamientos se encuentran muy bien trabajados por la música que los acompaña

También hay un trabajo sonoro impecable a la hora de interactuar con el mundo: podremos sentir las texturas de las hojas al caer al suelo, o escuchar como el elevado cesped se mueve cuando lo acaricia el viento. La combinación del ambiente y el sonido puede llegar a hacernos sentir el olor a frescura que ofrece este mundo tan particular.

Sobre el idioma, el juego trae muchísima variedad. Nos encontramos con un muy buen trabajo en su doblaje en general, teniendo la posibilidad de acceder a una pulida traducción al español latino. También está la posibilidad de jugarlo con audio en japonés, lo que convierte la experiencia en algo más realista para este tipo de aventura. Si bien no es una molestia, hay que mencionar que la sincronización de los labios es para el idioma inglés, haciendo que en las escenas con más carga dramática nos encontremos un poco descolocados al ver que el audio no encaja con la modulación. Este punto en particular no es grave, y el juego es altamente disfrutable sea cual sea el idioma que elijamos.


El trabajo de doblaje de los actores es notable, sea cual sea el lenguaje que elijamos

También destacamos la inclusión del modo Kurosawa, donde podremos jugar el videojuego en un completo blanco y negro con un filtro de grano de película donde el sonido se encuentra algo distorsionado, en alusión a las películas más clásicas del legendario director para hacernos sentir dentro de una verdadera película de samuráis.


El Modo Kurosawa es un agregado llamativo, pero nos hará perder mucha de la belleza que ofrece Tsushima


Si bien esta premisa es atractiva y se agradece la inclusión de este aspecto, no termina siendo tan recomendable. Perderíamos mucho del impactante trabajo visual que se logra con los colores con la inclusión del blanco y negro, tendríamos serios problemas de visión cuando exploramos el mapa de noche y con mucha neblina, además de que no podríamos identificar con colores que tipo de ataque efectuarán nuestros enemigos para saber si debemos rechazarlo o esquivarlo.
Este es un aspecto anecdótico para disfrutar un rato, pero sin duda se nota que faltó pulirse mucho más para convertirlo en una herramienta rejugable en su totalidad.



Ghost of Tsushima es un juego realmente impresionante. No me extrañaría que se pueda colar en la pelea de ser uno de los mejores juegos del año, por más de que muchos juegos de este año también estén a la altura. Decimos esto porque creemos que Tsushima, a pesar de tener claros defectos, posee una personalidad única y muy marcada que se potencia con una increíble jugabilidad, deslumbrantes y majestuosas visuales, y una historia que nos supo conmover y enamorar de este hermoso mundo de samuráis.

El final de una era llegó, y Ghost of Tsushima supo llevar con honor el cierre de la cuarta generación, coronándose como un excelente juego que hará muy feliz a todos los amantes de este universo, y a aquellos que estén buscando vivir una aventura inolvidable.  


Manuel García

Una respuesta a “Reseñamos: Ghost of Tsushima”

  1. Morodr dice:

    Excelente reseña! Buenísima la descripción del marco histórico.

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