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16 agosto 2020

Reseñamos: Fall Guys

El juego del momento se merece el furor, ¿pero podrá mantenerlo por mucho tiempo?



Cada año, la industria de los videojuegos tiene un sleeper hit, un juego con pocas expectativas detrás que termina tomando al mundo por sorpresa. En 2020, este fue Fall Guys: Ultimate Knockout. Muchos factores contribuyeron a que este battle royale independiente se transforme en un rotundo éxito (solo en su día de lanzamiento contó con 1,5 millones de jugadores): la cuarentena que incrementó el consumo de los videojuegos; el hecho de que se regalara a usuarios de PlayStation Plus; y para mí el más decisivo de todos, la necesidad de socializar y entretenerse frente al oscuro panorama que presenta el mundo hoy en día.

Fall Guys, con su presentación colorida y su pretensión única de proveer un momento de diversión a cualquiera que lo juegue, nos recuerda a un mundo pasado, que a esta altura del partido vemos como algo antiguo y casi fantástico. Su optimismo radiante e ignorante contrasta también con una serie de videojuegos centrados en el realismo que se han estrenado durante estas últimas semanas. Y para muchos, esto es exactamente lo que necesitamos.



Fall Guys nos hace participar de una especie de programa de concursos junto con otras 59 personas. El objetivo, al ser un battle royale, es ser el último en pie. Para esto se nos hace recorrer una serie de escenarios con obstáculos diversos, hasta que finalmente damos con un ganador. Es un concepto extremadamente minimalista, y el resto de los aspectos del juego apoya esto. Mediatonic tenía muy en claro qué tipo de producto querían crear: un juego el cual se le puede presentar a cualquier persona sin ningún contexto, y esta sabría exactamente qué hacer.

Hay tres tipos de escenarios: de carrera, de supervivencia, y de equipo. Los de carrera suelen estar presentes en la primera ronda, en la cual se elimina a alrededor de un tercio de los 60 participantes. Los de supervivencia nos piden mantenernos en pie por una determinada cantidad de tiempo para ganar (o, en su defecto, cumplir con cierto parámetro para cuando se termine el tiempo). Mientras tanto los de equipo nos piden cumplir ciertas tareas colaborando con una agrupación aleatoria de participantes: suele haber tres equipos, y uno de ellos queda afuera. Mientras tanto, en la última ronda, el ganador se decide a través de uno de tres juegos especiales.

Quizás una de las mayores ventajas que tiene Fall Guys es que las partidas duran muy poco, llegando a alcanzar los 15 minutos como máximo. Mientras tanto salir de una partida y entrar a otra lleva alrededor de 1 minuto, por lo que incentiva un consumo casual y ágil. Sin embargo, como exploraremos más adelante, hay un cierto nivel de complejidad debajo de su aparente simpleza.



Como decíamos, el minimalismo presente en la premisa de Fall Guys se extiende en gran parte a su jugabilidad. Los controles que debemos usar, además de los de movimiento de personaje y cámara, son tres: saltar, tirarse en picada, y agarrar a otro jugador. El battle royale opera con esta base simple y construye a partir de eso, ya que la verdadera diversión yace en cómo usamos estas herramientas para navegar los distintos niveles. Un lindo detalle es que la manera en la que se mueve nuestro personaje no solo es hilarante en sí, sino que representa muy bien el sentimiento que intenta generar el juego, de encontrarnos en un escenario donde todo está diseñado para que nos caigamos.

La complejidad que mencionaba anteriormente viene justamente a partir de eso: ir descubriendo pequeños “trucos” relacionados con cada escenario que nos permiten navegarlos de manera óptima. Una de las cosas que más disfruté de jugar Fall Guys desde su momento de salida fue esa sensación de ir descubriendo el juego junto al resto de la comunidad. En mis primeras partidas, ningún jugador conocía los mapas, por lo que provocaba un sentimiento muy satisfactorio de exploración grupal. Esto es simplemente una teoría personal, pero pienso que cuanta más “estrategia” se le aplique a este juego, menos divertido se tornará. Me encantaría que siga siendo una experiencia casual y ligera, pero estoy seguro de que poco a poco se llenará de presuntos expertos que se tomen el juego demasiado en serio, sacándole bastante de su gracia en el proceso.

En cuanto a la cámara, esta sí puede ser muy molesta sobre todo en escenarios con un espacio reducido. Me resultó especialmente incómoda en el escenario Tail Tag, en el cual debemos estar conscientes a todo momento de la posición y el estado en el que se encuentran el resto de los jugadores. La cámara chocaba constantemente contra las paredes y no me permitía examinar el terreno, lo cual se tornó frustrante sobre todo en un nivel que, a nivel personal, es uno de los que menos disfruto. Esto es algo que espero que arreglen, pero en cuanto al resto de los controles no tuve problema alguno.


Todo es caos y confusión en Fall Guys.

Una notoria desventaja de Fall Guys es que no es tan rejugable como uno esperaría de este tipo de juegos. Los escenarios son emocionantes las primeras veces que nos encontramos con ellos, pero en la mayoría de los casos, una vez que ya lo hemos jugado varias veces y los conocemos por completo dejan de ser tan disfrutables. Me ha sucedido sobre todo con Hit Parade y The Whirlygig, los cuales ya puedo recorrer usando memoria muscular, y me resultan aburridos a este punto. Y no es que no cuente con una diversidad aceptable de niveles: ya hay más de 20 en su día de lanzamiento, lo cual es más de lo que esperaba cuando comencé a jugar. Pero al volverse algunos tan monótonos después de cierto tiempo, Mediatonic se enfrenta a la dificultosa tarea de agregar escenarios de forma frecuente, o Fall Guys se encuentra en riesgo de transformarse en algo tedioso a los pocos meses.

En mi experiencia, los niveles que más disfruté han sido Block Party (mi favorito), See Saw, Fruit Chute, y Door Dash. Es decir, aquellos en que todos los participantes reaccionan a las circunstancias en común que se nos presentan. Por ejemplo, en Block Party todos se encuentran en una pequeña plataforma, y deben esquivar los muros que vienen hacia ellos, los cuales contienen un pequeño hueco por el cual pasar. Resulta graciosísimo ver cómo decenas de jugadores se mueven de un lado al otro intentando caber por el hueco, y cómo con cada muro uno queda afuera del hueco y cae al vacío. Al contrario, los niveles que menos disfruto son aquellos que requieren cooperación en equipo. Si bien a veces pueden ser placenteros, por lo general debemos lidiar con trolls, dispuestos a hacer lo que sea necesario para echar a perder la partida.


En See Saw, las plataformas reaccionan al peso de los jugadores. Es totalmente diabólico, y me encanta.

Gráficamente, Fall Guys no se distingue demasiado de cualquier otro juego con un estilo similar. Pero a pesar de esto, sus colores brillantes y saturados son lo suficientemente atractivos para compensar la falta de originalidad en su presentación visual. Ayuda mucho que la tonalidad de los mismos sea muy acotada, contribuyendo al minimalismo del que tanto hemos estado hablando. Lo mismo sucede con el diseño de sus personajes. Son simples y genéricos, pero contienen un cierto encanto que de alguna manera los hace únicos. Parcialmente esto es debido a la manera en la que se mueven, como si estuvieran completamente abrumados por la situación en la que se encuentran: es hilarante ver cómo se esfuerzan por escalar superficies y esquivar obstáculos mientras que hacen el ridículo, fallan, y vuelven a intentarlo a medida que continúan aleteando con sus manos.

El encanto de los personajes se crea también en gran parte gracias a la variedad de estilos con los cuales se nos permite personalizar a nuestro Fall Guy. No solo podemos cambiarle los colores a los personajes, sino que también los patrones que conforman su cuerpo; así como podemos agregarles diversos vestuarios. Estos aspectos ayudan a que el juego tenga una linda diversidad visual, que sin dudas aumentará a medida que Mediatonic lance más skins y los jugadores los consigan. Sin embargo, me siento obligado a mencionar que me desagrada bastante la manera en la cual estos trajes pueden conseguirse. Fall Guys incorpora dos elementos que Fortnite ya ha popularizado en la industria: la tienda con objetos temporales, y el pase de batalla. De esta forma se nos da contenido a cuentagotas, proveyéndonos con un nuevo patrón, color o atuendo cada vez que subimos de nivel. Estos dos elementos sacados de Fortnite nos incitan a gastar plata mediante microtransacciones, dándonos la sensación de que nos estamos perdiendo de algo si no lo hacemos. Como si fuera poco, cada traje se vende en dos partes: una inferior y una superior, haciendo que si conseguimos una estemos atentos constantemente a la tienda para comprar la otra mitad. Resulta una táctica aún más problemática que la implementada por Fortnite, ya que al menos el juego de Epic Games es gratuito.


No, gracias.

Volviendo al tema del apartado visual, el diseño de los niveles es inmaculado, ya que con solo verlos ya nos transmiten toda la información que necesitamos saber sobre ellos. No nos hace falta siquiera leer la pequeña descripción de cada uno, sino que todo es comunicado visualmente. Sí me gustaría que se incluyan más elementos que vendan la sensación de que estamos en un programa de concursos, ya que eso se pierde un poco y es un recurso muy aprovechable.


Si el juego entero fuera Fruit Chute, yo sería feliz.

La música, por el otro lado, sí nos hace sentir a cada rato que estamos participando de un bizarro game show. Es energética y pegadiza, recibiéndonos desde el menú principal con una canción semi-dubstep que nos entusiasma y nos pone en la atmósfera correcta para disfrutar del juego. En los niveles en sí, la música se pierde un poco detrás de los gritos y los ruidos propios de los escenarios, pero sirve para dar la dosis justa de adrenalina al jugador.

Si bien como decíamos lo visual no lo hace lo suficiente, el resto del apartado sonoro intenta transmitir el concepto de que todo lo que hacemos está siendo televisado como un programa de entretenimiento. Esto va desde los efectos de sonido que nos indican que un nuevo reto está por comenzar o terminar; hasta los gritos de entusiasmo de la audiencia al revelar quiénes pasaron de ronda y quiénes no.

Merecen también mención especial aquellos efectos de sonido que producen los pequeños Fall Guys en sí. Cada vez que nos tropezamos, nos caemos, agarramos a alguien o simplemente chocamos con una masa de participantes desesperados por ganar, suenan unos ruidos burbujeantes que le ponen la frutilla del postre a la presentación estética. No hay mucho más para decir acerca del apartado sonoro de este videojuego: es sólido y hace su trabajo correctamente.


Muchos soldados valientes han caído en este lugar.

Hay una razón por la cual Fall Guys es el juego del momento. Más allá de los factores que ayudaron a su popularidad, lo cierto es que se trata de un producto redondo y muy bien logrado por parte de Mediatonic, que se nota que le puso una gran cantidad de cariño a este proyecto. Está diseñado para disfrutar con amigos y para proveer un poco de entretenimiento casual: estas tareas las cumple a la perfección. No intenta ir más allá de eso, y no tiene razón para hacerlo.

Pero si bien ahora mismo es disfrutable y entretenido, es difícil imaginar que seguirá siéndolo de acá a un año. Tan solo unos pocos días después de su salida encuentro monótonos y aburridos a algunos de sus niveles, y sospecho que sucederá en mayor medida mientras que pase el tiempo. Entre los hackers, trolls, y jugadores que inevitablemente se comenzarán a tomar cada ronda como un asunto de vida o muerte, presiento que se tornará de a poco en un entorno algo tóxico.

Mediatonic tiene un enorme desafío por delante, ahora que se encuentran en la cima: quedarse ahí. Lo que sigue ahora es mantener una dosis regular de actualizaciones, agregando contenido y reparando los problemas que surjan (los hackers y los servidores son los más urgentes por el momento). Más allá de si lo logran o no, lo cierto es que ahora mismo Fall Guys: Ultimate Knockout es un respiro de aire fresco muy necesitado.


Autor:

Iván Castillo


Una respuesta a “Reseñamos: Fall Guys”

  1. Morodr dice:

    Totalmente de acuerdo. En este momento, es lo que necesitamos. A futuro, mmmmm...

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